Crece nuestra gran familia con nacimientos y nuevos habitantes
- Llegan a Selwo Aventura dos hembras de asno somalí, especie en peligro crítico de extinción, dentro del programa internacional de conservación
- El grupo de ñus crece con nuevas crías, que pueden verse junto al resto de la manada desde el momento de su nacimiento
Incorporamos dos hembras de asno somalí
Bajo el compromiso de nuestra participación en Programas Europeos de Especies en Peligro (EEP) de la Asociación Europea de Zoos y Acuarios (EAZA) y en coordinación con otras instituciones zoológicas, hemos recibido a dos nuevos ejemplares de asno somalí (Equus africanus somalicus), un herbívoro africano caracterizado por sus patas ralladas que se encuentra en peligro crítico de extinción debido al decrecimiento de sus poblaciones salvajes.
La principal amenaza para este asno salvaje africano es su caza con fines alimenticios y medicinales; por ejemplo, las partes del cuerpo y la sopa hecha con huesos se utilizan para tratar la tuberculosis, el estreñimiento, el reumatismo, el dolor de espalda y el dolor de huesos; así como su acceso limitado al agua potable y al forraje (en gran parte debido a la competencia con el ganado), siendo las hembras reproductoras y los potros de menos de tres meses los que corren mayor riesgo.
Nacimiento de crías de ñu
Además, con la llegada del verano, la Reserva de los Lagos, el hábitat de Selwo Aventura poblado por los grandes herbívoros africanos, como hipopótamos, rinocerontes, cebras o diversas especies de antílopes ha dado la bienvenida a nuevos miembros: la familia se ha visto aumentada con el nacimento de varias crías de ñu de cola blanca (Connochaetes gnou), una de las especies africanas más reconocidas por nuestros visitantes, porque ¿quién no ha visto a los protagonistas de la gran migración africana en algún documental? A las pocas horas de su nacimiento, las crías de esta especie -que fue casi exterminada por completo tiempo atrás y sin amenaza de extinción en la actualidad- ya pueden estar perfectamente de pie y, siempre protegidas por el resto de la manada, comienzan a interactuar entre ellas y conocer su entorno.
